Este proyecto de autonomía va más allá de aprender correctamente las actividades de la vida diaria y de desarrollar unas habilidades sociales que permitan a las personas a desenvolverse en la sociedad. Se basa en la búsqueda del mayor grado de autonomía es una cuestión de derechos.
Sus fines son la autonomía en relación a personas con discapacidad intelectual desde un punto de vista de los derechos humanos y en la necesidad de trabajar la concienciación y la reflexión para conseguir que estos sean interiorizados por ellas.
Las carencias en la toma de decisiones de las personas con discapacidad intelectual, a pesar del esfuerzo en los servicios para trabajar el tema de la autonomía y autodeterminación, nos lleva a implementar proyectos de intervención que potencien la concienciación y capacidad de tomar decisiones, hacerlas protagonistas de sus vidas, desde un proceso reflexivo y creativo.
Estas abordan actividades de la vida cotidiana, tareas domésticas, del hogar, el manejo del dinero, coger el transporte público, hacer recorridos cortos para ampliarlos luego en el barrio, el manejo de nuevas tecnologías, apoyo en lecto-escritura, etc.
El equipo que se dedica a hacer la autonomía es una persona responsable de la autonomía en todos los aspectos anteriormente citados y en la lecto-escritura. Cuenta con el apoyo de los voluntarios en algunas actividades, con el apoyo voluntario de la junta directiva y con las familias de los beneficiarios.